jueves, 23 de agosto de 2007

Un intenso (y agotador) dia en la estepa

Dicen que en Mongolia llueve muy pero muy poco. Solamente unos 7 u 8 dias al anio. Y justo a mi me viene a tocar uno de esos dias, justo cuando se me ocurre ir a visitar la inacabable estepa. Ayer por la manana partimos a pasar una noche hacia el campo mongol con cuatro chicos que se hospedan en mi hostel: Christ, aleman; Dean, malayo; y Emy y Lily, norteamericanas. Y por las cosas que vivi en esas treinta y pico de horas, fue una de las experiencias mas locas de las que vivi hasta ahora en el viaje. Paso a relatarlas brevemente...

Ayer miercoles las nubes amenazaron todo el dia con venirse abajo, pero finalmente no cayo una gota. Fuimos a la estacion a tomar el tren que nos dejaria en un desolado pueblecito llamado Mandal, a 150 km de Ulan Bator. Llegamos dos horas despues, aburridos de ver tanta estepa por la ventana. A la estacion nos vino a buscar Mongolo, el chico que vivia en el campamento y que nos llevaria a nuestros gers (asi se llaman las tiendas en las que viven los nomades). Subimos a una carreta tirada por un viejo y cansado toro. Una hora mas tarde, tras pasar por cuestas, charcos y tras ver montones de caballos salvajes, llegamos a la cabania en la que vivia Mongolo con su familia. Apenas llegar, el anfitrion fue a una casillita a buscar un cordero e, inmediatamente, desenfundo un cuchillo. Si, lo iba a matar in situ y nos lo ibamos a comer ahi mismo. De ese momento registre una pequenia grabacion. Fue una experiencia increible para mi, porque jamas habia visto como mataban a un animal.

ATENCION!! Advierto a las personas impresionables o sensibles que no vean este video. Lo cuelgo simplemente porque quiero mostrar con la mayor autenticidad posible como es la vida cotidiana de esta gente. Esta es la unica manera que tienen de subsistir. El que no este de acuerdo con este tipo de practicas, que no mire el video. La advertencia esta hecha...


Despues de matarlo, y con la ayuda de su hermano pequenio y su madre, lo descuartizaron y le quitaron la piel cual si fuera un abrigo. Mientras tanto, otro integrante de la familia preparaba el fuego para cocinarlo. El intestino lo limpiaron y guardaron, segun entendi lo usaban para hacer cuerdas (quizas para las monturas de los caballos). Despues de ese almuerzo nada convencional, volvimos a la carreta. Ibamos a los gers en los que pasariamos la noche. Tras media hora, llegamos, aun mas lejos de toda civilizacion. La tarde fue bastante aburrida. Yo aproveche para subir a una montania que estaba por ahi cerca. Por la noche comimos y probamos una bebida alcohilica tipicamente mongola que me resulto rarisima, por el sabor parecia algo asi como "licor de queso". La intensa lluvia que golpeaba la tela del ger me desperto a la manana siguiente. A pesar del mal tiempo, igualmente fuimos a hacer una hora de la cabalgata planificada (y que habiamos pagado). Fuimos al corral. Habia un caballo negro, una de las mujeres dijo "quien se sube a este?", y despues advirtio "cuidado, porque es bastante rapido y peligroso". Yo solamente dos veces en mi vida me habia subido a un caballo. Sin embargo dije "yo me animo". Y me subi... Apenas montar, el caballo salio desbocado hacia las cercas. Estaba descontrolado. Para colmo solte la soga sin querer. Nada lo detenia, corria sin freno hacia no se donde. Yo gritaba "stop it, stop it!". De repente pasa por unas ramas que me dan de lleno en la cara, yo me agarraba como podia de la montura. Pensaba dos alternativas: o aguantar hasta que alguien viniera a pararlo, o me tiraba del caballo y saltaba al barro. Pero si elegia esta ultima posibilidad podria haber terminado como Christopher Reeves, el de Superman. Entonces decidi aguantar como fuera. El caballo estaba enloquecido, no paraba de correr. Hasta que por fin volvio al corral el solito y Mongolo le hizo senias para que frenara. Y por fin freno'... Uffff... A causa de esos diez minutos que me parecieron mil horas, ahora me duele absolutamente todo el cuerpo. Y todo por hacerme el valiente y querer emular al Llanero Solitario...

Tras esta peligrosa carrera, y yo tratando de caminar como sea, volvimos a la estacion de tren y, despues, a Ulan Bator. Llegue al hostel y me di una ducha reponedora. Me costo bastante sacarme el barro de la cara. Aliviar el dolor de las piernas, creo, me costara algunos dias mas. Estas son algunas imagenes de lo que acabo de narrar...

Media hora despues de que Mongolo matara al cordero, nos lo estabamos engulliendo. A mi me toco comer parte del higado, incluso yo mismo me lo tuve que asar en ese pequenio fuego que se ve en la imagen. Estaba bastante bueno.


El ger donde nos toco dormir a Christ, a Dean y a mi. No era del todo autentica, porque tenia electricidad y suelo de cemento, pero igual lo disfrute. Incluso el colchon era mas blando que el del hostel de Ulan Bator.


Por la tarde estaba muy aburrido y decidi ir a escalar una montania que se encontraba por ahi cerca. Despues de dos horas de subir y subir, alcance la cima. Alli me encontre con esta especie de monumento que los nomades construyen a su paso. Van dejando ramas, piedras, calaveras de caballo, trozos de tela e incluso elementos de valor. Lo hacen para dejar una senial para los futuros nomades que pasen por alli y, ademas, para invocar a ciertos dioses animistas.


Los dos chicos mongoles que vivian en la cabania, cercana a los gers donde pasamos la noche. Era increible el dominio que tenian del caballo. No es para menos, aprenden a andar a caballo casi antes que a caminar. Y yo, mientras tanto, estoy destrozado por cabalgar solo unos minutos...


Esperando el tren que me dejaria de vuelta en Ulan Bator. Detras, la desolada estepa. El fuerte viento y la lluvia dificulto nuestro regreso desde el campamento hasta la estacion. Volvimos en la parte trasera de una desvencijada camioneta. Y mientras llovia a cantaros y nos empapabamos, la camioneta pasaba a toda velocidad por un nefasto camino de tierra. No quiero ni imaginarme como debe ser ese panorama en invierno, cuando el termometro alcanza los 40 grados bajo cero.


Pero el viaje sigue. Manana parto hacia China. Hacia la frontera, hacia la burocracia de las aduanas, hacia las nosecuantas horas de bus. Y hacia la ultima etapa de esta aventura.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola maco,

El video es impresionante, pero real como la vida misma, es así.

Lo que parecía una típica ruta turística se ha convertido en un dia inolvidable. Es ideal ver la vida de esos pueblos tan de cerca. Desde aquí, desde la ciudad no somos conscientes de esa vida nómada, y tu has tenido la oportunidad de vivirlo.
Gracias una vez más por mostrarnos algo de tu viaje.

Que te vayan bien las horas de bus, cuídate mucho las magulladuras del caballo salvaje.

Esperamos fotos de tu próxima etapa
Raquel

P.D. Por cierto, como se sienten los mongoles de la estepa? Son felices? les gusta su vida tal como es? Conocen otra cosa, conocen nuestro mundo?

Anónimo dijo...

POBRECITOOOOO creo que me hare vegetariana (por unos dias nomas)
Al menos este corderito no gritaba o emitia algun sonido fuerte como lo hacen los chanchos es la misma situacion.
Bueno la manera de matar a las vaquitas en los mataderos deja mucho que desear tambien...comienzan con un masazo en la cabeza!
Espero que haya estado sabroso al menos
Vangolita

Anónimo dijo...

GRACIAS POR HACERME VER ACA EN EL CULO DEL MUNDO CADA CULTUIRA INIMAGINABLE.... SEGUIS SIENDO UN EXCELENTE NARRADOR DE TODA TU ODISEA.... EL VIAJERO MAS ILUSTRADO Q CONOZCO.. JAJAJA...
DISFRUTA DE ESTA ULTIMA ETAPA COMO NUNCA.... Y COME NENE!!! JAJAJJA
PERO OJITO CON LOS BICHOS RAROS
BESOTE
SOLE

Anónimo dijo...

Sos un maldito hijo de tu madre!!! pobre animalito....pero son tan ricos.....igual, sos un salvaje! filma animales haciendo el amor por lo menos!!!

vodo